Recordar con Luz Azul: Experimentando con Ratones
Científicos han estado experimentando con una técnica conocida como optogenética que, en esencia, permite el control de las neuronas mediante pulsos de luz. Empleando esta técnica, un grupo de científicos logró alterar la percepción de un recuerdo desagradable en ratones, transformándolo en agradable.
En un experimento, se creó un recuerdo negativo exponiendo a los ratones a una situación estresante en un entorno particular. Luego, el recuerdo de esta experiencia se asoció en su cerebro con neuronas específicas. Posteriormente, estas neuronas se activaron al exponer a los ratones a un haz de luz azul, en un entorno diferente y sin estrés.
Optogenética: La Luz que Cambia Emociones
Lo notable de este experimento fue que los ratones comenzaron a asociar el entorno sin estrés (que originalmente era neutral para ellos) con emociones positivas. Es decir, la activación de las neuronas que se asociaron con el recuerdo estresante con el haz de luz azul en este espacio neutral logró cambiar la percepción del recuerdo. El recuerdo aterrador se convirtió en un recuerdo placentero.
Optogenética: Potencial Terapéutico
Aunque este estudio se realizó en ratones, su potencial terapéutico para humanos es evidente. Si este fenómeno puede ser replicado en seres humanos. Tiene el potencial de revolucionar la manera en que tratamos trastornos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT). En lugar de recordar un evento traumático con miedo y angustia, los pacientes podrían recordarlo con neutralidad o incluso de manera positiva.
Cambiar Recuerdos: ¿Bueno o Malo?
La perspectiva de cambiar la forma en que recordamos los eventos del pasado es fascinante. Pero también plantea algunas cuestiones éticas. ¿Deberíamos cambiar nuestros recuerdos? ¿No son acaso nuestras experiencias, tanto buenas como malas, las que nos conforman como individuos? Asimismo, método para transformar recuerdos podría ser empleado para propósitos menos nobles. Como la manipulación de recuerdos en favor de agendas políticas o comerciales.
En resumen, aunque el método para cambiar nuestros recuerdos aún está en sus primeras etapas. Los resultados preliminares obtenidos en ratones son ilusionantes. No obstante, el camino que queda por recorrer es largo y está repleto de obstáculos técnicos y dilemas éticos. Que tendrán que ser cuidadosamente considerados antes de que las técnicas sean aplicadas en humanos de forma segura y ética.